Así nos dice, con palabras claras, concretas, valientes, Benedicto XVI:.
“Tenemos que permitir que el amor de Dios penetre en la dura costra de nuestra indiferencia, de nuestra aridez espiritual, de nuestro conformismo ciego con el espíritu de nuestro tiempo. Solo entonces podemos permitirle que encienda nuestra imaginación y plasme nuestros deseos más profundos. Por eso, la oración es tan importante: la oración cotidiana privada en la tranquilidad de nuestros corazones y ante el Santísimo Sacramento y la oración litúrgica en el corazón de la Iglesia”.
(Homilía en la Misa de Clausura)
2 comentarios:
QUE GRANDE ES DON MANUEL!!! SUS POST NO TIENE DESPERDICIO YA VEO QUE LO QUE EM COMENTO EL DOMINGO ES CIERTO.
BUENO SIGA ASI Y A VER SI LA GENTE ENTRA MAS Y CONOCE ESTE ESPACIO DE ORACION.
UN ABRAZO MUY FUERTE.
Amigo, me sorprendes. Sé que no eres como el capitán araña.
¿Cómo podemos hacer que "Desde la Eternidad" se conozca más.
Seguro que se te ocurren ideas.
Un saludo agradecido.
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