21 de agosto de 2008

SER SANTO ES LO TUYO

Amigo mío, Benedicto XVI propone con audacia la santidad.
Y no para privilegiados. Para todos.
Para tí también.

Es propio de la juventud quemar las naves.
Empeñarse en lo que vale la pena.

¡No tengáis miedo de decir que “sí” a Jesús,
de hallar vuestra alegría en hacer su voluntad,
donándoos completamente para llegar a la santidad
y usando vuestros talentos al servicio de los demás!”.

(Sidney, Misa de Clausura)

10 comentarios:

haciendo camino dijo...

Que buen post querido amigo.
Una cosa pido al Señor que me muestre sus caminos y lleguemos a ser todos santos pero no un santo cualquiera si no un santo de altar.
Estimado amigo es un post realmente bueno ojala los lectores sepan entenderlo y llevarlo a la practica.
Confiemos en el Maestro que el nos ayude en el camino de la Santidad.
Un cordial saludo

Manuel de Santiago dijo...

Haciendoe el camino, nada añado a tus sabias palabras. Hoy, en Fátima, rezaré por tí y por tus "coleguillas". Dios bendice siempre lo que hacemos por Él.
A veces no quiere que lo veamos. Pero nos bendice.
La Avenida de Madrid queda, cada día, más cerca.
Saludos.

josealberto dijo...

SOLO PUEDO DECIR LO QUE ESCUCHÉ EN UN VAGÓN DEL METRO DE SYDNEY: "SANTO SUBITO..."

Manuel de Santiago dijo...

JOSEALBERTO, imagino tu cara, mañana, mientras desayunas y lees el periódico. Lo de "podium de misericordia" es para esculpir.
Un saludo.

carrasco dijo...

Soy nuevo en este blog, pero ya me empiezo a enviciar: tenemos que quedar un día para que me enseñes el resto de las fotos de Sidney y para que me transmitas tantas cosas buenas. Un abrazo
Carlos

tchi dijo...

La santidad es una invitación para todos, pero ni todos logramos alcanzarla. La experiencia que conocemos de los santos electos enséñanos que no es necesario mucho para ganarla, pero hay todo un camino a transcurrir. Se llega a ella dando, cada día, pequeñitos pasos por la vía del amor. El amor es la senda o la brújula que nos hace llegar más allá de la Tierra, permitiéndonos, en nuestro día mayor, hallarnos con el Padre de todos los hombres. Ser santo, en el siglo XXI, sigue siendo, al ejemplo de otros siglos, un reto, un desafío que merece la pena aceptar.

Un abrazo.

Manuel de Santiago dijo...

Mi querido José Carlos, ¡cómo me alegra saberte presente! Claro que intentaremos vernos para contarte muchas cosas de Australia.
Un saludo.

Manuel de Santiago dijo...

CHI; la santidad está al alcance de cualquiera. Porque es voluntad de Dios que cada uno lo seamos.
La santidad es un don. Sólo quiere el Señor que lo aceptemos. Él hace el resto.
¡Ánimo!
Un saludo agradecido.

www.mcarmenfaura.blogspot.com dijo...

La Santidad es la perfección. Y uno tiene que aspirar a ser perfecto. Eso no quiere decir que lo logremos. Pero lo importante es intentarlo cada día. Y claro, conocer nuestras limitaciones. Dios a cada uno le ha dado un carisma. Y debe de fomentarlo. De esta manera seguimos la ley de Dios y nos ayudamos a nosotros mismos en el camino de la perfección.

PD Perdón por ser demasiado largo.

tchi dijo...

Precisamos de santos

"Precisamos de Santos sem véu ou batina.
Precisamos de Santos de calças jeans e ténis.
Precisamos de Santos que vão ao cinema, ouvem música e passeiam com os amigos.
Precisamos de Santos que coloquem Deus em primeiro lugar, mas que se "lascam" na faculdade.
Precisamos de Santos que tenham tempo todo dia para rezar e que saibam namorar na pureza e castidade, ou que consagrem a sua castidade.
Precisamos de Santos modernos, santos do século XXI, com uma espiritualidade inserida no nosso tempo.
Precisamos de Santos comprometidos com os pobres e as necessárias mudanças sociais.
Precisamos de Santos que vivam no mundo, se santifiquem no mundo, que não tenham medo de viver no mundo.
Precisamos de Santos que bebam Coca-Cola e comam hot dog, que usem jeans, que sejam internautas, que ouçam discmans.
Precisamos de Santos que amem apaixonadamente a Eucaristia e que não tenham vergonha de beber um sumo ou comer uma pizza no fim-de-semana com os amigos.
Precisamos de Santos que gostem de cinema, de teatro, de música, de dança, de desporto.
Precisamos de Santos sociáveis, abertos, normais, amigos, alegres, companheiros.
Precisamos de Santos que estejam no mundo; e saibam saborear as coisas puras e boas do mundo, mas que não sejam mundanos".

João Paulo II